Desde que Panamá y China establecieron relaciones diplomáticas este verano, los dos países se han movido rápidamente para abrir canales de comunicación y, lo adivinaste, el comercio ha estado bien priorizado en la agenda.
Una diversa delegación panameña de los Ministerios de Seguridad, Economía, Comercio y Marítimo, y Autoridades de Turismo están en camino a China en este momento, siguiendo el trazo del primer Foro de Comercio e Inversión Panamá — China del mes pasado.
El Gran Plan (para China)
Las piezas en la gran estrategia de China parecen encajar sin problemas. El plan de China “Una Franja, Una Ruta” – una versión del siglo 21 de la antigua Ruta de Seda, apuntando a convertirse en la plataforma de cooperación económica más grande del mundo – ha estado mostrándose por todo el mundo.
Y, mientras los Estados Unidos se apartan de la Alianza Trans-Pacífica y China llena el vacío cortejando Latinoamérica con ofertas en energía e infraestructuras, parece que Panamá progresivamente se convertirá en el portón del acceso de China a los mercados del Nuevo Mundo.
El Canal, el Plan Maestro para desarrollar sus bancos, y el comercio logístico alrededor de este se convertirá en una plataforma de lanzamiento para aumentar el comercio, sirviendo como centro de distribución regional por cualquiera de los gigantes de la industria China, buscando promover sus exportaciones en las Américas. Como lo dijimos en nuestro ultimo artículo, algunos ya han estado hacienda esto en silencio – desde inversiones diversificadas en puertos, hasta telecomunicaciones e incluso bienes raíces residenciales – pavimentando el camino par las más grandes licitaciones que están por venir.
¿Qué hay en esto para Panamá?
Pero, ¿cuál es el plan de Panamá dentro de las negociaciones?
Las exportaciones de Panamá aumentaron a 51 millones de Dólares Americanos en 2016, superando por 23% al año previo, todo por productos básicos (cobre y aluminio, madera, café…). En vías a la firma de un Acuerdo de Naciones Favorecidas para obtener cifras preferenciales en las embarcaciones registradas en Panamá debería ayudar a potenciar las exportaciones panameñas aún más.
Y, para diversificar el crecimiento, en su viaje a China esta semana, oficiales panameños tendrán el objetivo de posicionar Panamá como una potencial sede regional para compañías Chinas e instituciones financieras, y ofrecer proyectos de infraestructura para atraer más inversión china (algunas vía alianzas entre el sector público y el privado). La Buena noticia es que la visión del 2017 del proyecto “Una Franja, Una Ruta” (publicada justo el día antes del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Panamá), enfatiza el desarrollo sostenible y la protección ambiental como principios esenciales, así que hacer de esto una piedra angular de cooperación puede estar en los intereses de ambos países.
Impulsar el turismo también está en la agenda durante la visita y, dados los requerimientos favorables de Panamá, esperar más (mucha más) inversión en bienes raíces residenciales por parte de individuos, tanto como constructoras.
Finalmente, un futuro acuerdo de comercio sería la guinda del pastel – pero hay mucho que puede alcanzarse en el camino.