La Torre 300 del Luxor es uno de nuestros proyectos favoritos en la ciudad de Panamá, y claramente otras personas están de acuerdo, ya que a la torre de 40 pisos solo le quedan actualmente menos de 8 unidades para la venta.
Al Allure, un edificio cerca de Avenida Balboa y que hemos estado promoviendo desde que inició su construcción solo le quedan 4 unidades y tiene menos de 10 en el mercado de reventa en cualquier momento determinado.
Casco View, uno de nuestros proyectos favoritos en el Casco Viejo tiene más del 70% pre-vendido antes de comenzar su construcción (planeada para agosto 2014).
Retrocedamos al 2009: la ciudad de Panamá estaba repleta de grúas y todo el mundo se refería a ella como otro Dubái, un mercado potencialmente sobre-desarrollado donde la oferta tenía que exceder la demanda. “Debe haber una burbuja en este mercado, la ciudad está sobre-construida” eran los comentarios de la mayoría de los visitantes, sin duda haciendo referencia a las burbujas en sus propios mercados domésticos. Y tal y como informamos en nuestra serie de reportajes sobre nuevos condominios en la Avenida Balboa, la oferta en efecto se duplicó durante un periodo de 24 meses entre el 2009 y el 2011.
Pero algo curioso sucedió en Panamá. O aún más importante, algo curioso NO sucedió en Panamá: los precios nunca disminuyeron, y los promotores siguieron construyendo. De hecho, los precios sí bajaron alrededor del 10-20% durante la crisis financiera, pero eso no es nada en comparación con otros mercados como Miami, Las Vegas, o Valencia, España y más una función del hecho que Panamá siempre ha sido un mercado impulsado por influencias externas. De modo que en efecto, mientras que sí experimentamos una corrección, esta fue más bien el resultado de una caída en la demanda y no un exceso en oferta.
Sin duda existen unos cuantos edificios que aún tienen bastantes apartamentos para la venta, pero esto se concentra en unos cuantos (que no voy a nombrar en este artículo, pero que estaría más que FELIZ de comentárselos por correo electrónico) que son proyectos mal construidos y que solo algunas agencias están dispuestas a vender.
La mayoría de los proyectos nuevos son desarrollos comerciales, un ciclo observado en muchos mercados saludables de bienes raíces: el mercado comercial siguiendo al residencial. Ahora las grúas en la ciudad son para terminar hoteles, edificios de oficina, y centros comerciales nuevos a diferencia de hace varios años cuando estaban terminando las recién construidas torres que ahora se ven esparcidas por todo el horizonte de nuestra ciudad.
Lo que estamos observando en el 2014 es que la pre-construcción está otra vez caliente, y tras la entrada de un nuevo presidente y varios otros factores, pudiéramos estar listos para atravesar otro ciclo en bienes raíces.
Desde luego que existen riesgos al comprar en pre-construcción, siendo las dos inquietudes principales si el mercado sufre una caída por debajo del precio pactado y si el desarrollo no es completado. Pero comprar en pre-construcción también es la mejor manera de cubrir su apuesta limitando la inversión, en vez de enterrar el precio completo. Y si Usted conoce a su promotor y entiende los riesgos, entonces la recompensa pudiera ser lucrativa y un depósito de $40,000 pudiera duplicarse en el tiempo en que demora terminar el proyecto.
Si está interesado en explorar el mercado de propiedades en construcción, ya sea en la playa o en la ciudad, siempre estoy disponible en Kent@panamaequity.com. Conocemos a los promotores, conocemos los precios y siempre estamos dispuestos para ayudar.